viernes, 18 de octubre de 2013

BLIJ: La didáctica de la literatura: temas y líneas de investigación e innovación

1.     La evolución de la enseñanza literaria
La didáctica de la literatura se ha formado en las últimas décadas. El modelo de enseñanza literaria en el siglo XIX resultaba inadecuado para la nueva sociedad de masas configurada en los países occidentales postindustriales. Todo eso provocó una crisis, en la cual se ha intentado dar soluciones a partir de avances.
 Pero la enseñanza de la literatura resulta sensible respecto a todos los cambios producidos en el ámbito cultural. Todo esto se debe a que la literatura refleja tanto los valores  como la participación de la cultura. Esto conlleva  a la selección de contenidos de textos, y de prácticas de enseñanza en el aula.


1.1.                    El aprendizaje del discurso oral y escrito

Este modelo  comenzó en  la Edad Media hasta  el siglo XIX. Con este aprendizaje pretendían hacer actividades profesionales, como por ejemplo el discurso político. En esa época se entendía que la literatura proporcionaba los valores morales que debían contribuir a ser conformes con la personalidad de los aprendices.
Pero a la vez la literatura proporciona también los valores morales que deben contribuir a conformar la personalidad de cada persona.

1.2.                    La posesión del patrimonio histórico
A partir del siglo XIX comenzó una nueva función a la enseñanza literaria, como es el  romanticismo, el positivismo y la construcción de los estados nacionales.
 Durante este periodo lo más característico fue el fin del clasicismo como eje educativo, la constitución de la literatura propia como esencia cultural de las nacionalidades y el establecimiento de un sistema educativo generalizado y obligatorio, todo esto cambiaron la función de la enseñanza literaria, que se encaminó a la creación de la conciencia nacional.

1.3 La capacidad de interpretar el texto.
En cuanto a la década de los sesenta, la escuela tuvo que afrontar el fracaso de su modelo de enseñanza cultural y lingüística.
Pueden distinguirse las siguientes líneas de fuerza:
1. La nueva organización de las sociedades postindustriales, como la demografía, la escolarización.
2. La necesidad de adoptar una visión funcional de la lectura.
3. El fracaso de las esperanzas de democratización y progreso social a través de la escuela
4. Los cambios teóricos producidos en las disciplinas de referencia.

2.     Las líneas de renovación didáctica
Se está produciendo en la enseñanza un retorno renovado a la afirmación del valor epistemológico de la literatura.
La sustitución del término enseñanza de la literatura por el de educación literaria se propone explicar el cambio de perspectiva de una enseñanza basada en el aprendizaje. Este cambio ha producido diversas líneas de renovación.

3.     La creación de un nuevo modelo didáctico.
Los objetivos de esta educación literaria en la etapa obligatoria han sido definidos de muchas formas y con distintos grados de concreción. Pueden hallarse actualmente  muy variadas, desde las dirigidas a fines programáticos, como las oficiales de los planes de estudio, a las más teóricas que hacen derivar los objetivos de la formación literaria de sus distintos aspectos cognoscitivos, estéticos, morales, culturales y lingüísticos.
Los objetivos de la etapa postobligatoria arrastran una indefinición mucho mayor en las propuestas educativas. Por una parte, se refieren a la ampliación progresiva de los objetivos. Por otra, abordan la necesidad de crear un mapa mental de la información cultural del fenómeno literario, sin que ello suponga el abandono de la experiencia lectora.


miércoles, 16 de octubre de 2013

BLIJ: Sobre el aprovechamiento didáctico del cancionero infantil

El potencial educativo de los materiales folclóricos es muy grande, no sólo en lo que pueda tener de aprendizaje activo (recogida mediante trabajo de campo), sino también en sus relaciones con el contexto, pues permitirán a los alumnos interesarse por las costumbres, fiestas, tradiciones o creencias de su entorno más cercano. La programación de actividades escolares con el folclore infantil ofrece posibilidades didácticas interesantes, tanto en el ámbito de lo social como en el de lo literario. En la escuela coinciden, hoy más que nunca, diversas culturas familiares que aportan, entre otros elementos, su propio folclore infantil; en la escuela, los niños viven esa confluencia de culturas, al tiempo que se enfrentan con la «cultura escolar», constituida, por los saberes que las instituciones escolares han considerado que son los más apropiados en cada momento y para cada edad. Pues bien, en su conjunto, la lírica popular de tradición infantil es portadora de unos valores lingüístico-literarios, cuya práctica es muy útil en el periodo escolar. Una propuesta de trabajo sobre los valores educativos del cancionero infantil, podría contemplar aspectos lingüísticos, literarios, psicológicos, culturales o, por qué no, lúdicos. Todo ello como paso previo a la literatura escrita, a la literatura de autor. Pero los tiempos han cambiado y no podemos cerrar los ojos al cambio que se está produciendo en los mecanismos de transmisión y, por tanto, también de aprendizaje, de estas composiciones líricas populares. Estos cambios en los mecanismos de transmisión y aprendizaje de estas composiciones nos deben llevar a una reflexión reposada que nos aporte nuevas propuestas didácticas. Hoy en día se están publicando ya libritos que tienen su base textual en una retahíla o en una cancioncilla infantil y que llegan, por tanto, al receptor infantil, por vía escrita, cuando su vida ha sido oral. Además, y por fortuna, los libros escolares de texto incluyen, cada vez más, cantilenas y retahílas del Cancionero Infantil, con el fin de que puedan ser leídas, recitadas o cantadas en clase.